La geotecnia ambiental abarca la interacción entre el suelo, el agua y la contaminación, así como la repercusión que tiene en los proyectos de cimentación. Ante los suelos contaminados, el diseño y la ejecución de las cimentaciones necesitan de estudios determinados para así garantizar la seguridad estructural y la protección del medio ambiente.
Hoy, en Integra Cimentaciones, queremos explicar cómo un laboratorio químico de suelos aporta datos fundamentales y cómo se pueden integrar medidas de remediación en proyectos de cimentación.
Estos se caracterizan por presentar concentraciones de sustancias tóxicas (como metales pesados, hidrocarburos o pesticidas) por las actividades mineras, industriales o derrames accidentales.
Estos contaminantes pueden provocar una alteración de las propiedades mecánicas del suelo (capacidad portante y la cohesión), generación de corrosión en elementos metálicos de las cimentaciones y percolar hacia aguas subterráneas y fuentes de abastecimiento.
La evaluación de suelos contaminados es, por lo tanto, un paso indispensable antes de realizar cualquier trabajo de cimentación.
Un laboratorio químico de suelos lleva a cabo análisis que cuantifican los contaminantes y evalúan las propiedades que tiene el medio.
Entre las pruebas más relevantes que podemos mencionar tenemos las siguientes:
Gracias a estos exámenes se puede clasificar el grado de agresividad química del suelo y el potencial impacto que tiene en el concreto y el acero de las cimentaciones.
La presencia de contaminantes puede ocasionar lo siguiente:
Si quieres mitigar estos riesgos, considera que el diseño geotécnico añade los resultados del laboratorio en la selección de los concretos especiales: cementos resistentes a sulfatos, aditivos impermeabilizantes, etc.
También los añade en la implementación de barreras químicas (membranas geomembranas, lechadas de sellado, entre otras) y en el ajuste de la profundidad y tipo de cimentación (pilotes frente a zapatas superficiales).
Remediación de los suelos contaminados
Hay diversas técnicas de remediación que buscan minimizar o eliminar los contaminantes antes de ejecutar la cimentación:
Elegir la técnica adecuada depende de los resultados del laboratorio químico de suelos, de la extensión que tiene la contaminación y el tipo de cimentación proyectada.
Ya remediado o estabilizado el terreno, el proyecto de cimentación sigue los siguientes pasos:
Con este enfoque es posible garantizar que la cimentación se apoye en un terreno seguro, minimizando los riesgos de fallas estructurales y afectaciones ambientales.
Después de llevar a cabo la cimentación, es mejor implementar un sistema de monitoreo ambiental con piezómetros para poder controlar el nivel freático y el pH del agua subterránea; también muertes de gas y mapeo de vapores en suelos con hidrocarburos.
También es útil la instrumentación estructural para medir los asentamientos y los desplazamientos.
Recuerda que el monitoreo continuo permite detectar a tiempo nuevos problemas, para actuar después de manera preventiva.
Como podemos ver, el manejo de suelos contaminados y su relación con las cimentaciones exige un enfoque integral donde se combine:
Si se integran estos elementos, los proyectos de cimentación logran la resiliencia, la durabilidad y el cumplimiento ambiental.
En Integra Cimentaciones, con nuestra experiencia en geotécnica y laboratorios acreditados, te otorgamos estudios y soluciones completas para proyectos en nuestro país. Obtén evaluaciones rigurosas, remediaciones efectivas y diseños de cimentación que protegen el entorno y la estructura.