María del Carmen Castillo
Directora General
Es común hacerse esta pregunta cuando se tiene en la mira un proyecto o construcción, pero la respuesta es clara: siempre que el proyecto se encuentre sujeto a la Ley de Ordenación de Edificación (LOE) y al Código Técnico de la Edificación (CTE) es necesario realizar un estudio geotécnico.
Este estudio se debe hacer, sobre todo, en estas construcciones:
- Edificios residenciales, reformas o de nueva construcción que afecten a la estructura del edificio.
- Edificios públicos de todo tipo, como ayuntamientos, bibliotecas, deportivos, etc.
- Edificios industriales que puedan llegar a comprometer la seguridad pública.
- Instalaciones obligadas a cumplir el CTE, ya sea de forma parcial o para alguna de sus partes.
- Construcciones y proyectos que no se rigen por el CTE, pero dentro de su normativa también se debe realizar un estudio geotécnico.
¿Qué es un estudio geotécnico?
El estudio geotécnico se trata de un paso esencial en cualquier proyecto de construcción, con el objetivo de garantizar la seguridad, funcionalidad y la durabilidad de las estructuras a través del análisis detallado de las propiedades del terreno donde se realizará la edificación.
Gracias a este estudio es posible identificar los riesgos asociados con las características del suelo, además de que te permitirá diseñar soluciones personalizadas para prevenir fallas estructurales y lograr optimizar los costos.
En resumen: un estudio geotécnico es una evaluación técnica del suelo y las condiciones subterráneas en un sitio en concreto. Este análisis requiere de una combinación de exploraciones de campo, pruebas de perforación y análisis de laboratorio que permiten identificar algunos factores:
- La capacidad portante del suelo.
- La presencia de suelos expansivos o problemáticos.
- El nivel de agua subterránea o nivel freático.
- Las propiedades mecánicas y físicas del terreno.
Con esta información, es posible que los especialistas puedan recomendar cimentaciones eficientes y seguras, además de prever ajustes de diseño para minimizar los riesgos asociados.
¿Cuándo debes realizar este estudio?
El momento justo de llevar a cabo este estudio depende mucho de diversos factores que se relacionan con la naturaleza del proyecto y las condiciones del sitio. Veamos los más importantes:
- Antes de comenzar el proyecto de construcción: el estudio debe de ser una de las primeras actividades a realizar durante la fase de planificación, o antes de adquirir el terreno y diseñar los planos. Con esto es posible adaptar el proyecto a las características del suelo desde el inicio.
- Cuando hay que realizar una ampliación o remodelación: en este tipo de proyectos, como aumento de niveles en un edificio, es esencial conocer si los cimientos y el terreno pueden soportar las nuevas cargas.
- Si el terreno muestra características inusuales: en áreas con pendientes, suelos blandos o con historial de sismos constantes, el estudio geotécnico es necesario para garantizar la estabilidad de las construcciones.
- Previo a la construcción de infraestructuras críticas: carreteras, presas, puentes o edificios industriales requieren de un análisis detallado del terreno, debido a las altas cargas que soportarán y por las exigencias de seguridad.
Hay muy pocos casos cuando no es necesario este estudio, pero debe cumplir con ciertas reglas y condiciones:
- La edificación es técnicamente sencilla.
- De baja entidad constructiva.
- El proyecto es de una sola planta.
- Su uso no es público o residencial.
- No puede afectar a la seguridad de las personas que se encuentran cerca.
Pero, aun así, es complicado que se reúnan estas cinco condiciones. Considera que, si no realizas un estudio geotécnico, aparecerán sobrecostos inesperados, retrasos en la ejecución, aparición de patologías e incidencias graves en la construcción o a lo largo de la vida útil del proyecto.
Procesos de un estudio geotécnico
Hay etapas muy definidas de este estudio que deben seguirse:
- Exploración preliminar: los profesionales visitan el lugar para observar las condiciones generales del terreno y así recopilar información relevante, como el historial del uso del suelo.
- Exploración in situ: con exploraciones manuales, mecánicas y técnicas geofísicas, se recolectan muestras del suelo a distintas profundidades para el análisis.
- Análisis en laboratorio: las muestras que se recolectaron se someten a pruebas que evalúan propiedades como la densidad, la resistencia al esfuerzo y la capacidad de drenaje.
- Informe técnico: los resultados se documentan en un informe geotécnico donde se incluyen recomendaciones específicas para el diseño y para la construcción de las obras.
Si realizas un estudio geotécnico a tiempo, ganarás una serie de ventajas:
- Seguridad estructural
- Optimización de costos
- Cumplimiento normativo
- Sostenibilidad.
En Integra Cimentaciones contamos con un equipo de profesionales en geología y geotecnia, con soluciones personalizadas para proyectos de gran magnitud, con tecnología de punta y un enfoque en la seguridad y la durabilidad.