Las pruebas de laboratorio son la base para poder tomar decisiones de diseño en cualquier proyecto de ingeniería geotécnica y cimentaciones, sin embargo, si existen errores en la ejecución o hay una mala interpretación de los resultados pueden guiar a cimentaciones inadecuadas, con altos costos y diversos riesgos de fallas.
Por eso, en Integra Cimentaciones te describimos los fallos más comunes y cómo puedes evitarlos para que se garanticen pruebas de laboratorio de confianza y cimentaciones seguras.
El error es tomar pocas muestras o recolectarlas sin seguir los protocolos estandarizados. Esto causa que las muestras no representen la variabilidad real que tiene el terreno.
Esto provoca que se arrojen resultados sesgados y diseños que se basan en datos no representativos.
¿Cómo puedes evitarlo? Primero: define un plan de muestreo detallado, con números de muestras, profundidad y ubicación estratégica. Sigue las normas como ASTM D1587 (SPT) o ASTM D2113 (SPT de rocas blandas).
No olvides preservar la integridad de la muestra, es decir, evitar pérdida de humedad o la contaminación.
Si se manipulan las muestras con herramientas que estén sucias o las secan de manera incorrecta, se altera su estado original.
Las consecuencias notables son los cambios en el contenido de la humedad, además de la modificación de propiedades mecánicas (como resistencia al corte o la compresibilidad).
Evítalo utilizando equipo limpio y bien calibrado, y seca las muestras siguiendo las normas como, por ejemplo, secado al aire controlado. Es importante mantener un registro de las condiciones de preparación.
Es un fallo total el no calibrar los hidrómetros, las balanzas, potenciómetros o los aparatos triaxiales antes de cada ensayo.
Debido a esto se obtienen mediciones inexactas de densidad, pH, límites de Atterberg, entre otros. Asimismo, puede haber variaciones significativas en resultados entre los laboratorios.
Evita estos errores implementando un programa de mantenimiento y calibración periódico, además de registrar fechas y ajustes en las bitácoras. Es muy importante capacitar al personal en procedimientos de calibración.
No se deben mezclar los procedimientos de distintas normas o ignorar las actualizaciones de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), así como de los estándares internacionales.
Las consecuencias de estos errores son la incompatibilidad de los datos y el rechazo de resultados por las autoridades o ingenieros de proyecto.
Para que no suceda esto, mantén un repositorio actualizado de normas (ASTM, EN, NOM); realiza auditorías internas para que verifiques el cumplimiento de procedimientos y capacita continuamente a todo el personal técnico.
El fallo aquí es que se tomen valores numéricos sin considerar las condiciones de campo, la historia de uso del terreno o el efecto escala.
Esto causa que se subestime la capacidad portante real o haya fallas en cimentaciones profundas o superficiales.
Puedes evitar esto contrastando los datos de laboratorio con ensayos in situ (STP, CPT), valorar los factores de riesgo (con variabilidad, expansividad y licuefacción), además de utilizar software de modelado geotécnico para simulaciones integradas.
No se deben presentar resultados absolutos sin indicar los márgenes de error o las condiciones de ejecución.
Las consecuencias son la falsa sensación de precisión y dificultad para que se adapten los diseños ante las variaciones de campo.
Puedes evitarlo si incorporas intervalos de confianza y rangos de variación en los reportes; describe claramente las condiciones de ejecución, como temperatura, humedad o carga aplicada, y sugiere medidas de control de calidad adicionales cuando las incertidumbres sean altas.
Si no implementas revisiones cruzadas entre técnicos u omites los reportes de anomalías o inconsistencias, son errores.
Esto provoca que no se detecten hasta la etapa de ejecución, retrabajos costosos y retrasos en la obra.
Para evitarlo: establece un programa de aseguramiento de calidad, con revisiones por pares o validación externa; usa listas de verificación en las fases: muestreo, preparación, ensayo e interpretación; documenta las desviaciones y acciones correctivas.
El error es que los resultados quedan aislados en el laboratorio sin comunicación fluida con el equipo de diseño y de campo.
Consecuencias: diseños que no reflejan las condiciones reales actualizadas o la imposibilidad de tomar decisiones pertinentes ante hallazgos inesperados.
Asegúrate de integrar un sistema de gestión de datos compartido entre la obra, laboratorio y oficina de ingeniería; lleva a cabo reuniones periódicas de coordinación para revisar avances y comentarios, e implementa sistemas digitales de reporte en tiempo real.