En el amplio universo que es la geotecnia y la mecánica de suelos, la evaluación exacta del terreno es fundamental para diseñar cimentaciones eficientes y seguras.
Las pruebas de laboratorio y las pruebas in situ otorgan información bastante complementaria: mientras el laboratorio se encarga de profundizar en las propiedades físicas y mecánicas, el campo muestra las condiciones reales del subsuelo.
Conocer sus diferencias, beneficios y cómo se pueden integrar, optimiza cualquier tipo de proyecto de cimentación que se esté llevando a cabo.
Estas pruebas se realizan en muestras que se recolectaron en campo y se trasladaron bajo ciertas condiciones controladas.
Con ellas es posible determinar con precisión lo siguiente:
En Integra Cimentaciones contamos con un laboratorio acreditado que garantiza la calidad y trazabilidad de cada ensayo, cumpliendo con las normativas internacionales y mexicanas.
Las pruebas in situ se llevan a cabo directamente en el terreno donde se realizará la construcción, capturando su comportamiento bajo condiciones que son reales.
Entre las pruebas más comunes podemos destacar las siguientes:
Combinar estas dos categorías de pruebas ayuda a maximizar la confiabilidad del estudio geotécnico:
Para los proyectos que son más complejos, en Integra Cimentaciones nos encargamos de diseñar campañas integrales: primero se realiza una exploración in situ para mapear la variabilidad, luego un muestreo estratégico que alimenta los ensayos de laboratorio.
De esta forma se gana un reporte geotécnico robusto, con consejos de cimentación y mejoras del suelo, que se basan en datos sólidos.
En proyectos residenciales ligeros, donde basta una combinación básica de SPT y ensayos de laboratorio de granulometría y límites de Atterberg.
También en obras industriales o de gran altura, que exigen campañas extensas, con CPT, placas de carga, ensayos triaxiales y análisis geofísicos avanzados.
Por otro lado, es útil en terrenos complicados, como suelos saturados o expansivos, que necesitan pruebas de permeabilidad, consolidación y monitoreo a nivel freático en campo.
Con este enfoque escalonado se puede asegurar que el costo del estudio geotécnico se ajuste al nivel de riesgo del proyecto, evitando sobredimensionar las cimentaciones o, incluso, subestimar las condiciones críticas que existen.
La integración de pruebas de laboratorio y las pruebas in situ son la clave para poder optimizar la seguridad, la economía y la eficacia de cualquier proyecto de cimentación.
Mientras el laboratorio es capaz de aportar rigor y profundidad en la caracterización de suelos, las pruebas de campo se encargan de capturar la heterogeneidad y condiciones reales que tiene el subsuelo.
Que trabajes de la mano con un aliado profesional y experto como en Integra Cimentaciones, donde te otorgamos servicios completos de exploración, laboratorio y análisis, podemos garantizarte cimentaciones sólidas y que se adaptan a cada terreno.