El sondeo de penetración estándar, también conocido como SPT (por sus siglas en inglés, Standard Penetration Test), se trata de una técnica fundamental dentro del ámbito de la geotécnica y la ingeniería de suelos.
Es un método in situ, ampliamente usado para lograr evaluar las propiedades del subsuelo y así determinar la capacidad portante que tiene el terreno. Es una técnica crucial en proyectos de cimentación y construcción, puesto que otorga datos esenciales para poder diseñar estructuras eficientes y que sean seguras.
El SPT se ha convertido en uno de los estudios geotécnicos más utilizados, puesto que es simple de usar y sumamente eficaz. Este método consiste en medir la resistencia del suelo a la penetración de un muestreador a través de golpes de un martillo estándar.
La cantidad de golpes que se requieren para que el muestreador avance cierta distancia es un indicador directo de la densidad y la resistencia que tiene el suelo.
Los resultados que se obtienen del sondeo de penetración estándar permiten a los ingenieros conocer parámetros importantes, como la cohesión, la resistencia al corte y la compacidad del terreno.
Es necesario esto para determinar el tipo de cimentación que se tiene que usar y así prever problemas a largo plazo, tales como asentamientos diferenciales, que pueden comprometer la estabilidad de la estructura.
El procedimiento que sigue el SPT es sencillo, lo que ayuda a su uso en estudios de campo y de suelos. El proceso básico, por regla general, se describe a continuación:
Esta técnica es fundamental por ciertas razones:
Los valores obtenidos permiten estimar la capacidad de carga del suelo, lo cual es esencial para diseñar cimentaciones que puedan aguantar el peso de la estructura sin que sufra deformaciones excesivas.
La densidad del terreno, que afecta de forma directa a su comportamiento ante las cargas, se puede inferir según el número de golpes que se necesitaron para la penetración. Esto ayuda a conocer los suelos compactados o blandos.
Los datos obtenidos se utilizan para poder ajustar los parámetros del diseño de cimentaciones, como losas, zapatas o pilotes, para que se pueda optimizar el uso de materiales y reducir los riesgos estructurales.
Realizar este ensayo permite identificar posibles condiciones adversas, como la presencia de suelos inestables o expansivos, lo que permite la implementación de medidas correctivas antes de que aparezcan problemas al construir o en la vida útil de la estructura.
El SPT, gracias a esto, ofrece numerosos beneficios, gracias a su velocidad y simplicidad de obtener resultados de campo. Por otro lado, si lo comparamos con otros métodos in situ, el SPT es bastante económico y se puede utilizar en una gran variedad de condiciones de terreno.
Además, es versátil, aplicable en distintos tipos de suelos, permitiendo obtener una visión más amplia de las características del terreno en proyectos rurales y urbanos.