INGENIERÍA GEOFÍSICAY ESTRUCTURAL

Las pruebas de permeabilidad en campo son una herramienta muy útil para poder evaluar y conocer cómo el agua se desplaza a través de las capas del terreno.

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Ing. Juan Carlos Rosas
Coordinador de Geotecnia

La disponibilidad y calidad de las aguas subterráneas son partes fundamentales en los proyectos de cimentación y construcción. Tener conocimientos sobre el comportamiento del agua en el subsuelo ayuda a optimizar el diseño estructural, además de que previene problemas a futuro, garantizando la estabilidad de la construcción.

Por esta razón, los pozos de observación y monitoreo de aguas subterráneas se han consolidado como herramientas cruciales en los ámbitos de la ingeniería civil y la geotecnia.

¿Cuál es la importancia del monitoreo de aguas subterráneas?

Gracias al monitoreo de aguas subterráneas es posible conseguir datos exactos sobre el nivel freático, diversificaciones en la cantidad del elemento y cambios en las propiedades físicas y químicas del agua que esté en el subsuelo.

Esta información es esencial para lo siguiente:

  • Diseñar cimentaciones apropiadas: una variación inesperada en el nivel freático o en la calidad del agua afecta directamente a la estabilidad de una edificación.
  • Evitar problemas de humedad: el exceso de agua en las cimentaciones provoca corrosión en los refuerzos y problemas con los asentamientos diferenciales.
  • Cumplir con normativas: diversos reglamentos de construcción piden estudios y monitoreos con detalles exactos del subsuelo, para que se pueda garantizar la seguridad y la sostenibilidad de los proyectos de construcción.

Conoce los pozos de observación

Los pozos de observación se tratan de instalaciones creadas para poder medir y registrar de forma continua el comportamiento del agua que hay en el subsuelo.

Este tipo de estructura se instala a través de perforaciones estratégicas en el terreno, con tal de poder evaluar:

  • El nivel del agua subterránea.
  • La variabilidad temporal que hay en el caudal.
  • Probables contaminaciones o alteraciones en la calidad del agua.

Con ayuda de sensores y equipos de monitoreo, se captura información en tiempo real, lo que apoya en tomar decisiones oportunas en el diseño, en la realización de las cimentaciones y en obras de ingeniería.

Proceso de instalación y funcionamiento

Implementar un pozo de observación requiere de varias etapas que garantizan la fiabilidad de los datos:

  • Selección del sitio

Se lleva a cabo un estudio preliminar para poder identificar las zonas del terreno que necesitan de un monitoreo constante.

Esta selección se basa en los resultados de estudios geotécnicos y en identificar áreas con posibles diversificaciones del nivel freático.

  • Perforación y construcción del pozo

Se realiza una perforación controlada del subsuelo, usando métodos que permitan lograr la profundidad que se espera.

En este proceso, se debe cuidar que la instalación no altere las condiciones naturales con las que cuenta el subsuelo.

  • Instalación de instrumentos de medición

Ya construido el pozo, se colocan medidores y sensores que capturan el nivel del agua, la temperatura y más parámetros importantes.

Estos instrumentos deben conectarse a sistemas de registro que pueden transmitir la información a una central de monitoreo en tiempo real.

  • Calibración y mantenimiento

Para que haya precisión en las mediciones, se requiere efectuar un mantenimiento periódico de los sensores, además de calibrar los equipos.

Este proceso apoya en descubrir fallos que pudieran ocurrir, garantizando la continuidad y fiabilidad de los datos.

¿Qué tecnologías y métodos se utilizan?

El monitoreo de aguas subterráneas a través de los pozos de observación se integra con distintas tecnologías y métodos avanzados:

  • Sensores de nivel: dispositivos electrónicos que miden con precisión las variaciones que existen en el nivel freático.
  • Sistemas de telemetría: permiten la transmisión continua de datos con ayuda de redes inalámbricas, haciendo sencilla la supervisión remota.
  • Software de análisis: herramientas especializadas que interpretan los datos arrojados, generando gráficos y alertas que logran que la toma de decisiones sea más factible.
  • Integración con estudios geofísicos: el monitoreo de las aguas subterráneas debe ir de la mano con estudios geofísicos del subsuelo, para ganar una visión global del comportamiento del terreno.

Beneficios de los pozos de observación

Contar con un sistema de monitoreo de aguas subterráneas a través de pozos de observación, otorga diversos beneficios, tales como:

  • Prevenir desastres: al detectar cambios en el nivel de agua es posible evitar daños estructurales provocados por deslizamientos o inundaciones.
  • Diseños optimizados: con información exacta es posible ajustar el diseño de cimentaciones para mejorar la estabilidad y seguridad de la construcción.
  • Ahorras costos: detectar a tiempo problemas potenciales permite implementar soluciones, evitando así reparaciones costosas.
  • Cumples con las normativas: tener datos registrados y monitoreados en tiempo real hace sencillo demostrar el cumplimiento de las normativas locales en construcción.

En Integra Cimentaciones nos centramos en estudios de mecánica de suelos y cimentaciones, pero colaboramos con expertos que pueden proveer información vital sobre el comportamiento del agua en el subsuelo.

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