

El muestreo de concreto se trata de una práctica fundamental en la construcción, que asegura que el material que llega a la obra cumpla con las especificaciones de diseño, durabilidad y resistencia.
Con un muestreo bien planificado y ejecutado se logran minimizar los riesgos, asegurando la trazabilidad y, a la vez, respaldando las decisiones técnicas durante todo el proceso constructivo.