La estabilidad y seguridad de cualquier construcción dependen de múltiples factores, pero un aspecto fundamental es el conocimiento detallado de las características del terreno. Los estudios de suelo son herramientas esenciales para evaluar su resistencia, diseñar cimentaciones adecuadas y detectar posibles riesgos geotécnicos.
Realizar estos estudios con rigor es el primer paso para prevenir desastres que comprometan la integridad de la estructura y la seguridad de las personas.